Presoterapia

La presoterapia es un tratamiento médico y estético que utiliza presión de aire para ayudar al correcto funcionamiento del sistema linfático. Dicha presión se realiza de una forma suave y continuada estimulando la circulación de la linfa, de manera que las grasas y toxinas que ésta contiene son evacuadas. La presoterapia actúa como un sistema de drenaje y limpieza.

Se trata de una técnica que actúa de forma totalmente externa, es decir, no invasiva, sobre los canales linfáticos. Por ello, puede aplicarse a cualquier persona de cualquier edad ya que no conlleva ningún riesgo (salvo contraindicaciones). Repercute positivamente en la salud al mismo tiempo que proporciona una agradable sensación de relajación y bienestar.

Al contrario que el Drenaje Linfático Manual, la presoterapia actúa sobre masas líquidas intersticiales facilitando la reabsorción por vía venosa bombeándolas hacia la circulación central, pero no interviniendo en la reabsorción de proteínas por parte de los vasos linfáticos.

La presión ejercida es suave, siempre menor de 40mmHg. La incidencia de la presoterapia a 30mmHG de presión sobre el sistema venoso profundo está demostrada. Esta presión gradual será realizada mediante varios manguitos que se hinchan de distal a proximal siendo el llenado más rápido y el vaciado más lento. Provoca un aumento del retorno venoso, disminuye solo la parte líquida del edema y aumenta los parámetros hemodinámicss (contraindicada en pacientes cardíacos).

Presoterapia

Es un dispositivo compuesto por:

  • Una funda formada por cámaras de aire. Se divide en 5 partes independientes: piernas, abdomen y brazos. Esto permite utilizarlas en sitios concretos como por ejemplo solo piernas en mujeres embarazadas.
  • Un compresor que se encarga de insuflar y administrar presión positiva de aire a las cámaras de la funda. Dicha presión se alterna de forma ascendente (secuencial) y simula un masaje lo suficientemente profundo como para llegar debajo de la superficie de la piel.
  • Mejora el sistema circulatorio, ya que aumenta la oxigenación del cuerpo y disminuye la tensión sanguínea ayudando a evitar la retención de líquidos.
  • Mejora el sistema linfático nutriendo mejor las células y eliminando toxinas al mismo tiempo que estimula el sistema inmunológico.
  • Estimula y tonifica músculos y articulaciones, consiguiendo relajar y aliviar la fatiga que se haya podido acumular en ellos.
  • Relaja los músculos abdominales e intestinales, mejorando de esta manera el funcionamiento del aparato digestivo.
  • Alivia el dolor y la inflamación, proporcionando un confort inmediato.
  • Recupera la elasticidad cutánea.
  • Regenera y cicatriza.
  • Retención de líquidos y mala circulación.
  • Piernas cansadas, pesadas o hinchadas.
  • Linfedemas.
  • Varices e insuficiencia venosa.
  • Celulitis.
  • Recuperación vascular postoperatoria.
  • Estreñimiento.
  • Embarazadas (solo piernas).
  • Trombosis venosa profunda.
  • Flebitis.
  • Tumores malignos o sospechosos.
  • Insuficiencias cardíacas no tratadas.
  • Varices edematosas.
  • Infecciones (Erisipela).
  • Insuficiencia renal.
  • Artropatías severas (Grados 3 y 4).
  • Hemofilia.